¿Cómo te das cuenta cuando dejas de ser un NIÑO?

Cuando dejas de empinarte el vaso de refresco para acabártelo de un trago manchándote los cachetes y diciendo: ahhhhhh!! para después regresar a jugar.
Cuando después de jugar luchitas o guerra de almohadazos te preocupa si estás bien peinado.
Cuando dejas de sentarte donde quieras.
Cuando dejas de decir lo que piensas.
Cuando dejas de comer lo que quieres.
Cuando dejas de bailar como quieres y cuando quieres.
Cuando te enteras que el cajero (ATM) no regala dinero para todos.
Cuando dejas de brincar de la emoción.